RECETA DE YEMAS DE SANTA TERESA



Las yemas de Santa Teresa son unas pequeñas bolas de color naranja que reposan en una tartaleta de papel blanco para su presentación y posterior degustación.

El origen de esta receta es incierto ya que no se sabe su procedencia, siendo la más creíble que proceda de la cocina andalusi. Las yemas de Santa Teresa se elaboran desde el siglo XIX. También puede ser origen de la repostería monacal del Convento de Santa Teresa de Jesús en Ávila, pero no hay nada concreto con lo cual, nos conformaremos con degustarlas y poder elaborar esta receta en nuestros hogares de manera casera y artesanal que no tiene nada que envidiar a las que hacen las monjitas.

Esta receta se elabora únicamente con las yemas de los huevos, un almíbar reducido de agua y azúcar con limón y canela. El almíbar tiene que estar como se suele decir a punto de hebra. Se mezcla el almíbar con las yemas, dejándolo enfriar y se hacen las pequeñas bolas que darán esas delicias llamadas yemas de Santa Teresa.

Ingredientes para 4 personas:

12 huevos
100 g de azúcar glasé
150 g de azúcar
1 ramita de canela
la corteza de un limón
10 cucharadas de agua

Preparación:

Poner en un cazo 10 cucharadas de agua, el azúcar, en grano, la cáscara de limón y la canela. Caliéntalo y déjalo hervir a fuego muy bajo, sin dejar de remover.
Separa las yemas de las claras. Cuando el almíbar espese, retíralo del fuego, quita la canela y el limón. Pasa las yemas por un colador fino y añade el almíbar.
Pon la mezcla de nuevo en el fuego y revuelve hasta que se desprenda del cazo, pero ten mucho cuidando que no hierva ya que si no, las yemas cuajarían.
Cuando esté fría, haz bolitas, rebózalas con el azúcar glasé.